lunes, 20 de mayo de 2019

El riesgo de Evolucionar - Paulo Coelho

El riesgo de Evolucionar
Paulo Coelho


Si alguna vez sientes que ya estuviste aquí, alégrate, tu alma está recordando lo que fue.


Si alguna vez sientes que alguien te susurra al oído, no te des la vuelta, no habrá nadie, solo será la voz de tu interior.


Si alguna vez percibes una fragancia y no ves la flor, sonríe, todo lo viejo está terminando.

Si de vez en cuando tambaleas más de lo que caminas, no te aflijas, tu antiguo camino se está rompiendo.

Si de vez en cuando miras y no ves nada, ten paciencia, tu nuevo rumbo se está construyendo.

Si de vez en cuando percibes que existe otra realidad, No cierres tus ojos, el universo se muestra ante ti.
Si con frecuencia solo vez oscuridad, Mira bien a tu alrededor, hay más luz de lo que imaginas.
Si con frecuencia buscas más de lo que encuentras, No desesperes, estás comenzando a encontrar.
Si con frecuencia empiezas a dudar, No te preocupes, una nueva tierra está naciendo.
Si tu mundo se ha derrumbado, no temas, llénate de esperanza. 

Para renacer tienes que morir y para morir tienes que dejarlo todo, tu sabiduría, tus logros y tus propias experiencias.
Debemos nacer de nuevo todos los días, mirando la vida con la inocencia y el entusiasmo de la infancia.
Permitamos que tome un poco las riendas de nuestra existencia; ese niño sabe que un día es diferente de otro.
Hagamos que se vuelva a sentir amado. Hagamos que se sienta bien, aunque eso signifique obrar de una manera a la que no estamos acostumbrados, aunque parezca estupidez a los ojos de los demás.
Si escuchamos al niño que tenemos en el alma, nuestros ojos volverán a brillar. Si no perdemos el contacto con ese niño, mantenemos el contacto con la vida.

Existen momentos en los que todavía es necesario correr riesgos, dar pasos insensatos; sentirnos felices, amados, en plenitud, que es una realidad de nuestra vida.
Porque, en la vida real, el amor necesita ser posible, incluso aunque no haya una retribución inmediata, el amor sólo consigue sobrevivir cuando existe la esperanza, por lejana que sea de que conquistaremos a la persona amada.

Quien puede dominar su corazón, puede conquistar el mundo.
Sé que el amor es como las presas: si se deja una brecha por donde pueda meterse un hilo de agua, en seguida empieza a destruir las paredes. Llega un momento en que ya nadie puede controlar la fuerza de la corriente.
Si las paredes se desmoronan, el amor se encarga de todo; ya no importa qué es posible y qué imposible, ya no importa si podemos o no mantener a la persona amada a nuestro lado: amar es perder el control.

Paulo Coelho de Souza es un novelista, dramaturgo y letrista brasileño. Es uno de los escritores y novelistas más leídos del mundo con más de 200 millones de libros vendidos en más de 150 países, traducidos a 81 lenguas.
Fecha de nacimiento: 24 de agosto de 1947 (edad 71 años), Río de Janeiro, Brasil
Obras notables: El alquimista
Lengua de producción literaria: Portugués

lunes, 7 de enero de 2019

Animarse a volar (Cuentos para pensar) Jorge Bucay

ANIMARSE A VOLAR


..Y cuando se hizo grande, su padre le dijo:
-Hijo mío, no todos nacen con alas. Y si bien es cierto que no tienes obligación de volar, opino que sería penoso que te limitaras a caminar teniendo las alas que el buen Dios te ha dado.

-Pero yo no sé volar – contestó el hijo.

-Ven – dijo el padre.

Lo tomó de la mano y caminando lo llevó al borde del abismo en la montaña.
-Ves hijo, este es el vacío. Cuando quieras podrás volar. Sólo debes pararte aquí, respirar profundo, y saltar al abismo. Una vez en el aire extenderás las alas y volarás...

El hijo dudó.
-¿Y si me caigo?

-Aunque te caigas no morirás, sólo algunos machucones que harán más fuerte para el siguiente intento –contestó el padre.

El hijo volvió al pueblo, a sus amigos, a sus pares, a sus compañeros con los que había caminado toda su vida.
Los más pequeños de mente dijeron:
-¿Estás loco?
-¿Para qué?
-Tu padre está delirando...
-¿Qué vas a buscar volando?
-¿Por qué no te dejas de pavadas?
-Y además, ¿quién lo necesita?

Los más lúcidos también sentían miedo:
-¿Será cierto?
-¿No será peligroso?
-¿Por qué no empiezas despacio?
-En todo caso, prueba tirarte desde una escalera.
-...O desde la copa de un árbol, pero... ¿desde la cima?

El joven escuchó el consejo de quienes lo querían.
Subió a la copa de un árbol y con coraje saltó...
Desplegó sus alas.
Las agitó en el aire con todas sus fuerzas... pero igual... se precipitó a tierra...
Con un gran chichón en la frente se cruzó con su padre:
-¡Me mentiste! No puedo volar. Probé, y ¡mira el golpe que me di!. No soy como tú. Mis alas son de adorno... – lloriqueó.

-Hijo mío – dijo el padre – Para volar hay que crear el espacio de aire libre necesario para que las alas se desplieguen.
Es como tirarse en un paracaídas... necesitas cierta altura antes de saltar.
Para aprender a volar siempre hay que empezar corriendo un riesgo.
Si uno no quiere correr riesgos, lo mejor será resignarse y seguir caminando como siempre.

martes, 1 de enero de 2019

La Ciudad de Brujas - María Elena Walsh

La Ciudad de Brujas
(María Elena Walsh)



Si ustedes vieran el invierno
en la ciudad de Brujas.
Es un invierno tan antiguo
y no parece acabar nunca.

Hay un solcito fugitivo
que las abuelas buscan
y se sientan en la vereda
para enhebrarlo en sus agujas.

Hay calles de nadie y silencio,
casas de piedra mustia,
muchos canales y canales
donde el agua está quieta y muda.

Con señorial aburrimiento
los cisnes se aventuran
a patinar sobre la escarcha
bajo puentes de musgo y bruma.

Flores de tiza por el cielo
los molinos dibujan
y sueñan fábulas de harina,
recuerdan pan lleno de arrugas.

Campanas de los campanarios
se sueltan todas juntas
a cantar viejas alegrías,
repentinas como la lluvia.

Si ustedes vieran el invierno
en la ciudad de Brujas.
Es como un sueño de juguete
abandonado por la luna.

Poema XIX -Julia Prilutzky Farny (Antología del Amor)

XIX Y esperaré otra vez.... Pero sin cruentos dolores, ni pasión, ni desatinos: un entregarse a todos los destinos sin ligadur...